Bomberos de Chile

En los últimos días me ha tocado ver a los Bomberos pidiendo colaboración para sostener la operación de las bombas y cuarteles. ¡Tienen que mendigar!

Me da vergüenza de que como país, aún no podamos establecer un mecanismo que permita financiar a estas nobles personas, que voluntariamente están al servicio de todos nosotros. Pasa todo lo contrario, nuestros impuestos desaparecen en el Transantiago y en empresas como EFE.

Señores Congresistas, aquí hay una tremenda oportunidad de ganar popularidad y por lo tanto votos. ¡Promulguen una ley de financiamiento para los Bomberos de Chile!

Angustia

Hace dos días atrás estuve a las 7 de la tarde en la Clínica Alemana. Pasé por Urgencias y quedé impresionado por la cantidad de niños, todos menores de un año, llorando, ahogados, totalmente congestionados mientras los médicos y enfermeras trataban de calmarlos y nebulizarlos.

Íbamos con mi señora y quedamos tremendamente angustiados con sólo escuchar el llanto de todos estos niños. No logro imaginar lo que sentían los padres que los acompañaban.

Me parece que nuestras autoridades de salud, en lugar de esperar los informes de instrumentos de contaminación (probablemente nunca calibrados), seguir lanzando buses viejos a la calle, haciendo la vista gorda sobre la contaminación que viene de Rancagua y administrar las restricciones y alertas ambientales con un foco político, podrían darse una vuelta por las postas y clínicas, ver por sus propios ojos como estamos sufriendo en nuestra ciudad.

Es una tremenda oportunidad, para ponerse a trabajar de una vez en la solución seria de la contaminación y no intentar administrarla vía decretos de restricción que a la primera brisa son anulados.