He resuelto cambiarle el nombre a mi Blog. Desde hoy pasará a llamarse Desafíos en lugar de Oportunidades. Me da la impresión que el concepto correcto es Desafío.
Muchas veces mencionamos las oportunidades, las detacamos pero hasta ahí no más llegamos.
Creo que si cambiamos el concepto por desafío, estamos llegando a la esencia de la persona, tocando la fibra, eso que nos motiva a dar la pelea, a apasionarnos, a darlo todo.
Estoy cierto que eso es lo que falta en nuestra patria. Estamos llenos de oportunidades pero no visualizamos los desafíos. Propongo que a contar de este momento, usemos la palabra desafío en lugar de oportunidades y veamos que pasa.
1 comentario:
Interesante reflexión Ramón. Me parece un punto de partida interesante desde a perspectiva de comenzar por el lenguaje, eje de nuestro pensamiento. No obstante, pienso que el problema es más profundo. A mi juicio, e problema está en nuestra poca capacidad de involucrarnos emocionalmente (que no significa irracionalmente) con las oportunidaes o desafíos, con asumir la propiedad del proceso de transformación, sea cual sea su ámbito.
Culturalmente (el cómo hacemos las cosas en Chile) tenemos una mochila grande que pesa. Si te fijas en tu redacción, tu hablas de "visualizar los desafíos" y creo que de eso se trata en parte. Visualizamos las oportunidades, los desafíos, las injusticias, la mediocridad, la ineptitud, la incompetencia, etc., etc.; pero hasta ahí llegamos: a visualizarlas, plantearlas, analizarlas, discutirlas, diagnósticarlas, per sin acción que implique asumir un riesgo de hacernos cargo por cambiar las cosas, por emprender,transformar, movilizar, actuar.
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